El nuevo coronavirus ha puesto de manifiesto profundas carencias en nuestras sociedades golpeando fuerte y exacerbando las desigualdades en todo el mundo— pero a menos que moderemos las presiones que ejercemos sobre el planeta, ésta no será la última crisis que afrontemos.
Las personas y el planeta estamos entrando en una nueva era geológica —el Antropoceno o la era de los seres humanos— y, con ello, ha llegado la hora de que todos los países, ricos y pobres, rediseñen sus trayectorias de progreso asumiendo, de manera plena, el estrés al que estamos ejerciendo sobre el planeta.
La edición del 30vo aniversario del Informe sobre Desarrollo Humano, “La próxima frontera: desarrollo humano y el Antropoceno”, introduce una variante experimental del Índice de Desarrollo Humano (IDH) que hace explícitas las presiones sobre el planeta. El resultado es una mirada menos idílica y más sincera sobre los verdaderos costos y beneficios del progreso humano.
El análisis muestra que no hay ningún país en el mundo que haya logrado —hasta ahora— la combinación de un desarrollo humano alto sin contribuir a dañar el planeta.
En un momento en el que es preciso reducir estas presiones si queremos sobrevivir y prosperar en el Antropoceno, este nuevo índice experimental nos muestra que el espacio donde concurre un desarrollo humano alto un uso bajo de recursos del planeta se encuentra, hasta ahora, completamente vacío.
Lanzamiento Nacional – Informe sobre Desarrollo Humano 2020
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