La Paz, 15 de junio de 2023 – En el marco de las actividades del Comité Interagencial de Asuntos de Genero – CIAG; se solicitó a la Viceministra de Comunicación, Gabriela Alcón Merubia, conocer el “Protocolo para el tratamiento informativo de despatriarcalización”, que se realizo por la declaratoria el 2022 del Año de la Revolución Cultural para la Despatriarcalización, dirigido a periodistas y estudiantes de comunicación, que sirve a la vez como una suerte de guía referencial para prevenir y combatir la violencia de género desde el trabajo en los medios.
El documento tiene como objetivo llegar a todos quienes trabajan en el área de la comunicación, dado su preponderante rol asentado en su capacidad para transmitir información, percepciones y valores que contribuyen a formar corrientes de opinión pública, motivo por el cual se brinda información y herramientas básicas para el adecuado manejo de contenidos y lenguaje, y se dota de estrategias para una óptima interpretación de la realidad en torno a problemáticas de patriarcalización y género.
El documento describe la despatriarcalización como la subversión del orden patriarcal, asentado en las estructuras familiares, comunales y estatales, es un proceso de liberación del pensar, sentir y conocer de las mujeres que busca su emancipación. En un enfoque desde el Estado y los niveles de gobierno, se entiende a la despatriarcalización como una política emancipadora, visibilizadora de las estrategias patriarcales del poder y de las tácticas democráticas para revertirlas. Implica la valoración y revalorización del papel de las mujeres como vanguardia de las luchas emancipadoras de los pueblos bajo los principios de dualidad, igualdad y complementariedad del hombre y la mujer.
Junto a la labor de despatriarcalización en la familia, en la educación, en la sociedad y en el poder, la aplicación de esta estrategia de lucha desde la comunicación social, el periodismo y el manejo de la información, constituye tanto una herramienta como un fin a todas luces esencial. Uno de los mayores desafíos para transformar la cultura patriarcal que pesa sobre las mujeres es cambiar la forma de comunicación y los contenidos sexistas que se difunden a través de los medios en general, pero con mayor énfasis desde los audiovisuales, mediante realities, publicidad comercial y espacios informativos.
Los usos y costumbres patriarcales y de violencia de género se manifiestan en los medios esencialmente de dos formas:
- Violencia simbólica y estereotipos de género.
Violencia que, a través de patrones estereotipados, mensajes, valores, íconos o signos transmita y reproduzca dominación, desigualdad y discriminación en las relaciones sociales, naturalizando la subordinación de la mujer en la sociedad. Además de los estereotipos que representan a las mujeres como si fueran un objeto o cosa (cosificación) o hiper sexualizadas, sobre todo en programas de entretenimiento y publicidad, hay un sesgo en la representación de género en el contenido de medios informativos y noticieros, los cuales se enfocan en reportajes hiper sexualizando a las mujeres y sus contextos.
2. Lenguaje sexista
Representación sesgada, parcial o discriminatoria que asigna un estatus menor a valores, capacidades, aportes y roles de la mujer. Lo habitual es que se utilice plurales en masculino como un genérico (por ejemplo, niños para hablar de niñas y niños). Sin embargo, esta opción oculta el protagonismo de las mujeres, por lo tanto, en la medida de lo posible, la idea es utilizar el lenguaje.