La Paz, 18 de marzo de 2021 – El  Grupo de Socios para el Desarrollo de Bolivia contó con la presencia del Presidente de Confederación de Empresarios Privados de Bolivia – CEPB, Luis Fernando Barbery, Asesor de Presidencia de la Cámara Nacional de Industrias – CNI, Hugo Siles Espada y el Secretario Ejecutivo de la Asociación de Bancos – ASOBAN, Nelson Villalobos.

Desde la perspectiva de la CEPB, se requiere financiamiento externo para fortalecer estas reservas, pero al mismo tiempo se debe trabajar para reducir las presiones que merman estos recursos, necesitándose de una combinación de financiamiento externo y un plan para moderar el desbalance fiscal y la expansión que deriva en pérdida de reservas. En el país se reportaron 407 mil desocupados en el momento más duro luego de la cuarentena, recuperándose algo hacia el cierre de 2020, pero se estima que esa recuperación es básicamente una subida en la informalidad.

Por su parte, la Cámara Nacional de Industrias considera que para reactivar la economía general e industrial en el contexto de la Covid – 19 se deben aplicar políticas públicas de 1) Lucha al contrabando, 2) Modernización laboral y 3) Modernización tributaria.

Estos tres factores están generando una reducción de la productividad nacional en la región y e impulsan una competencia desigual y desleal de la producción importada tanto legal como ilegal (contrabando).

Asimismo, considera fundamental la implementación de 1) zonas económicas especiales con preferencias e incentivos tributarios que generen atracción de inversión y producción, como también un 2) fondo de garantías y créditos estatales a las empresas y 3) programas y proyectos de transferencia tecnológica y educación a las industrias para avanzar hacia la industria 4. 0.

 

En el caso de ASOBAN, la Gerente de Estudios Económicos de esta asociación comentó que el sistema bancario no ha sido ajeno a la situación de pandemia por la que atraviesa el país. Sus principales indicadores reflejan, al menos parcialmente, tal situación, ya que por las características de las medidas implementadas (diferimiento, periodo de gracia con periodo de prórroga) se prevé que una parte de los efectos se observen más adelante.

Los riesgos de las medidas que alcanzaron al sistema bancario a raíz de la pandemia, así como las medidas que forman parte del marco regulatorio, y el ambiente de negocios, se constituyen en las principales preocupaciones del sector bancario. Entre los principales riesgos se encuentran: crediticio, liquidez y solvencia. A su vez, las medidas regulatorias que alcanzan a la Banca se encuentran: metas de cartera, tasas de interés fijas y la carga tributaria.

Las propuestas del sistema bancario se orientan a contar con mecanismos de liquidez que permitan canalizar recursos a los sectores más vulnerables bajo condiciones favorables. También contemplan la creación de fondos de garantía que faciliten el acceso a créditos a través de la coordinación entre los sectores público y privado. Finalmente, las propuestas consideran que debe analizarse la implementación de programas para el fortalecimiento patrimonial, ya que el sistema bancario es heterogéneo. La sostenibilidad del sistema financiero es un objetivo macroeconómico, por lo que mantenerla debería ser una preocupación no sólo de las entidades, sino del país en su conjunto. La principal función social del sistema bancario es la sana intermediación financiera, que se sustenta en la confianza del público, su pérdida ante el deterioro de los indicadores financieros, podría enfrentar una crisis que afectaría al sector real de la economía. En la medida que el sistema financiero pueda cumplir con su función social principal, podrá continuar apoyar a la reactivación económica y continuar aportando al crecimiento económico.